Cuenca Misteriosa

Son muchas las leyendas e historias  alrrededor de los pasajes y tuneles que cruzan por debajo de  Cuenca,  ya era hora que este aliciente turístico y cultural despertase el interes de la administración para su estudio y lo mas importante darnos a los Conquenses y visitantes la posibilidad de introducirnos en estos misteriosos y enigmaticos lugares del subsuelo en los que se incluyen criptas de iglesias, tuneles, y refugios de la Guerra Civil.


Y lo mejor de todo  es que ya tenemos la posibilidad y  solo hasta el 31 de Enero de 2011 de visitar los 90 metros de longitud del tunel en la calle Alfonso VIII  que sirvio como refugio en la guerra civil  y ahora esta acondicionado con suelo de tarima flotante, carteles informativos e iluminacións, ademas cuenta con tres entradas.

El horario será de lunes a jueves de 12 a 14 horas y de 17 a 19 horas.
Los viernes, sábados y domingos el horario será de 12 a 14 horas y de 16 a 19 horas.
Los pases para grupos se solicitan en turismo a traves del teléfono: Para visitar individuales acudir al túnel en horario de visitas.


En Cuenca, como en muchas otras ciudades del mundo, circulan numerosas leyendas que mencionan la existencia de una enorme red de misteriosos túneles horadando la Parte Alta, o que los toman como escenario de sorprendentes hechos, de crímenes e incluso de prácticas esotéricas. El repertorio es muy rico y extenso: Unos mitos atribuyen a los musulmanes que fundaron Cuenca la creación de un sistema de laberintos en los que hacían vida. Sin embargo, los cronistas islámicos que visitaron la medina no hablan de tal, ni tampoco los cristianos supieron de ello tras la conquista. Otros mitos sugieren que aquellos misteriosos túneles servían para esconder tesoros, habiendo algunas versiones que aseguran que los templarios llevaron por ellos bajo la Catedral el mismísimo Santo Grial. Los más osados e irreverentes explican que unían

conventos y que en ellos se producían encuentros prohibidos entre religiosos. También se dice que los construyeron los judíos para huir, así como los herejes… Habrían sido muy difíciles, por no decir imposibles, unas obras clandestinas de tal envergadura. Pero la historia más repetida por la tradición popular es la que asegura que la Inquisición utilizaba los pasadizos para llegar a todos los barrios de Cuenca, para torturar a los infieles, asesinarlos y esconder allí sus cadáveres. No obstante, sabemos que aquella institución celebraba juicios, persecuciones, escarmientos y ejecuciones en público, y no tenía por qué esconder sistemáticamente sus actividades…

El caso es que, si visitamos los espacios subterráneos de Cuenca libres de prejuicios, no encontramos evidencia material alguna de que sirvieran para los fines que se les atribuyen en las leyendas. Son otros usos muy distintos los que explican su creación. Queden las leyendas sobre los túneles pues también son parte valiosa del Patrimonio Cultural de los conquenses- para la literatura de ciencia-ficción, y las investigaciones
históricas y arqueológicas rigurosas para buscar la verdad sobre nuestro pasado. A veces la realidad supera, y creces, a la ficción.